Entrevista a Lagarto de la Cruz (Parte I)

Juego de Gigantes tuvo el placer de entrevistar a una de las leyendas del baloncesto español, Juan “Lagarto” de la Cruz. El ex jugador de la selección española y Barcelona, Taugres, TDK Manresa, Forum Valladolid, etc. compartió con nosotros sus múltiples experiencias dentro y fuera de la cancha y aprovechó para comentar la actualidad baloncestística de sus ex equipos, así como de la selección española.

A continuación se mostrará la primera parte de la entrevista en la que habla sobre la actualidad de la selección y los momentos más destacados de su carrera deportiva.

Entrevistador (E) – Hola, Buenas tardes. Para los que no conozcan la historia, ¿De dónde viene el mote de “Lagarto”?

Juan de la Cruz (DLC) – Eso fue tras un torneo que ganamos con la selección.  Una  competición que creo que fue en Moscú. Si quedábamos entre los cuatro primeros la agencia de viajes que nos  patrocinaba nos regalaba un viaje y fuimos casi la mayoría a Miami. Yo en esa semana comí, desayuné y merendé en el sol y a raíz de eso un compañero mío me soltó “oye, pareces un lagarto, todo el día tumbado al sol” y así quedó. Un periodista muy amigo mío que se llama Lluís Canut lo popularizó aunque al principio no me hacía mucha gracia.

E - Otra anécdota. En una de tus múltiples entrevistas  que decías que las manos de Vladimir Tkachenko eran tan grandes como tu cintura…

DLC - Si, eso me pasó una vez que estábamos jugando. Creo que fue la primera vez. Yo notaba que me tenía cogido por la cintura. Pensé que me tenía cogido con las dos manos, pero miro y vi la mano de él saliendo por encima de mi cabeza. ¡Me tenía cogido con una mano pillado de la cintura! Era un fenómeno la verdad, además tuve la suerte de coincidir con el en la selección europea y convivir con él era espectacular por las dificultades que tenía con 2,20m y casi 160-150 kg que pesaba…era espectacular. Un tipo fantástico.

E – Acabas de decir que jugaste con la selección europea. En la actualidad dicho combinado no existe. ¿Se puede contar alguna anécdota de la selección europea?

DLC - Anécdotas muchas, pero por ejemplo en la entrada del hotel en Casteldefells entraba con Tkachenko y había puertas de cristal que arriba también lo eran, se abrió la puerta pero la parte de arriba era fija el no lo vio y pegó con la cabeza en el cristal lo tuvimos que levantar entre 7 o 8 porque no lo podíamos mover. Eran situaciones muy fuertes.

E – Pese a jugar con la selección española, tú naciste en Argentina ¿Cómo fue el cambio de Argentina a España?

DLC - Para mí  venir a España fue como ir a la NBA, significó ir a la competición más importante porque Argentina luego tuvo una generación importante de jugadores como  son los campeones olímpicos que ya conocéis. Sin embargo yo era el primero en dar el salto y fue difícil porque era nuevo, pero bueno me ayudó mucho mi madre, mi padre era más reacio.

De todas formas el cambio no era tan fuerte como si te vas a Italia o a Rusia, el idioma te ayudaba, la comida estaba bien…En principio vine con contrato de un año y después fui renovando y ya me quedé. La verdad al principio no pensaba que el baloncesto pudiera ser mi forma de vida, pero me enganché y ya formó parte de mi vida.

E - A lo largo de tu dilatada trayectoria, ¿cuál fue el mejor momento de tu carrera?

DLC - Lo tengo muy claro, mira que con la selección fuimos subcampeones olímpicos pero yo recuerdo especialmente la final de la Recopa de Europa contra el  Zalgiris de Kaunas. Ese recuerdo es imborrable. Jugábamos fuera de Barcelona, había unas 7000 personas, el ambiente era espectacular contra un equipo que, prácticamente, era la selección rusa al completo. Eso fue muy emocionante. Además como terminó con una canasta al contraataque, un mate mío al final fue muy bonito la verdad.

Luego llegamos a Barcelona, íbamos por la autopista y nos seguían en coche, edificios con la bandera del Barcelona… Un americano que venía con nosotros decía que parecíamos el presidente de los Estados Unidos.

E – Otro de los partidos que marcaron tu carrera fue la final de los JJOO  de Los Ángeles 84 contra la principal favorita, Estados Unidos, ¿creíais que podíais ganar?

DLC - (Sonríe) Eso fue muy curioso porque habíamos jugado un partido en la fase previa y nos habían ganado con mucha diferencia, pero claro, el entrenador (Antonio De Miguel) cuando llegó el momento de la charla antes del partido decíamos nosotros qué nos va a decir ahora Antonio del partido de esta noche. Él nos intentó animar pero claro nosotros nos quedamos diciendo bueno vale, podemos ganarlo si hay un milagro, si Michael Jordan tiene fiebre…

Salimos a disfrutar sabiendo que estás jugando contra la mejor selección.

E - En una carrera tan larga hay momentos buenos y momentos malos, ¿Cuál fue el peor momento de tu carrera?

DLC - Creo que son todas las derrotas, sin embargo, mi peor momento fue cuando llegó la incertidumbre  sobre mi situación dentro del Barcelona. Tenía dos años de contrato y Aíto no contaba conmigo. Tuvimos una charla y me dijo que si quería buscarme un equipo podía, pero nunca al Madrid o al Joventut es decir, que me ponía trabas en principio. Ese creo que fue el peor momento llevaba 11 años en el club y estuve un año más, hablé con Núñez (ex presidente del F.C. Barcelona) y le dije que me tenía que ir, que tenía un problema. Me dijo que no entendía por qué me quería ir si estaba en la selección y yo le dije que Aíto no contaba conmigo. Ese fue el peor momento porque estás acostumbrado al club y a la ciudad, es tu casa.

E - Ahora nos centraremos en tu etapa con la selección española. Como bien sabes dentro de dos años el Mundobasket es en España. Tú fuiste uno de los integrantes de la selección en el anterior Mundobasket celebrado en España, ¿Cómo fue la sensación de jugar un Mundial delante de tu público? ¿El jugador se siente más presionado?

DLC - En el año 1986 fue el Mundobasket y yo me retiré ese año. Fue mi última competición con la selección española y claro, te sientes más presionado, mucha gente está pendiente y no nos fue muy bien perdimos contra Brasil. Pero es muy bonito el ambiente que hay. De todas formas esa época es muy diferente a la de ahora. Actualmente hay un marketing espectacular que no había en aquella época, es muy diferente, era otra historia.

E - ¿Cómo imaginas que va a ser el de 2014?

DLC - Yo me imagino que va a ser algo muy bonito de vivir. Hay que aprovecharlo. Va a ser espectacular. Con todas las selecciones potentes del mundo, como la de Estados Unidos. Imagínate la que se va a liar jugando en casa con esta selección, sobre todo si por suerte están todos en buenas condiciones físicas.

E – Se produjo un cambio al frente de la selección. Juan Orenga es el nuevo seleccionador ¿Lo ves capacitado?

DLC - Mira te voy a decir una cosa y lo pienso de verdad. Una selección como la que tenemos no es tan difícil hacerla jugar y no quito mérito a nadie. Creo que para una selección así es más importante que el seleccionador sea un buen psicólogo que sepa llevar un grupo, que entienda a los jugadores. Juan es un fenómeno, tiene muy buen rollo con los jugadores y creo que es más importante eso que el resto porque en el baloncesto está todo inventado.

Si tú sabes llevar un grupo y sabes llevar a las 12 piezas claves que tenemos es más importante que el resto.

E - Entonces para la selección española ¿Consideras que es mejor tener un ex jugador que se lleve bien con el grupo que un estratega?

DLC - Yo creo mucho en el entrenador- ex jugador. Porque un ex jugador sabe  dónde sufre, sabe cuándo le hacen daño, sabe lo que le gusta, lo que no le gusta… Es muy importante que el jugador número 10, número 11 se crea tan importante como el número 1 o el número 2, no lo estás engañando lo estás convenciendo de que es igual de importante para el equipo.

E - Hablando de la motivación del jugador, ¿Consideras que Orenga tiene como misión prioritaria tiene que convencer a la conocida como “segunda unidad” (San Emeterio, Víctor Claver,…) para que se crean importantes y que no haya tanto desnivel con los teóricos titulares?

DLC - Es importante que los tenga metidos dentro del grupo. Todos ellos son jugadores muy importantes para sus respectivos equipos, la cuestión es que estos jugadores estén en forma para responder al entrenador cuando los necesita. Yo creo que Juan lo va a hacer, él los conoce  y va a saber utilizar los métodos adecuados para tener a todo el equipo con él.

E - Una de las polémicas de la selección española desde que se nacionalizó a Ibaka y eclosionó la figura de Mirotic es que sólo puede llevar a uno ¿Por quién optarías?

DLC - Me estás poniendo entre la espada y la pared. Yo me llevaría a los dos se ve que están peleando por llevar a los dos. Pero si tengo que elegir me llevaría a Ibaka porque pone pánico dentro del aro, jugadores con buen tiro tenemos a muchos: Pau, Marc…pero un tío que imponga respeto, ninguno. Si ya lo impone en la NBA imagínate en Europa.

E - Uno de los estandartes de la selección es Pau Gasol. El de Sant Boi está viviendo una situación complicada en los Lakers ¿Cómo lo ves?

DLC - Lo de Pau es muy raro. Ese entrenador no me gusta nada no me convence. Aún por encima, la NBA es muy fría, es una empresa, hay un negocio detrás un marketing muy fuerte, hoy te necesito y mañana no te necesito. Su idea yo creo que es seguir en los Lakers y seguir triunfando con ellos.

E - Para terminar vamos a hablar de tu paso por La Sexta comentando el Mundobasket  2006 de Japón con Andrés Montes e Iturriaga, ¿Cómo fue convivir con ellos?

DLC - Andrés era un personaje, o lo querías y te gustaba o no te gustaba nada, no había término medio. Marcó una tendencia nueva a la hora de retransmitir un partido, de una manera más informal que todo el mundo lo entendiera. Andrés era un crack un fenómeno, muy rarito porque tenía sus cosas raras, pero era muy especial pero un tipo encantador.

E – Uno de los momentos más comentados del Mundobasket y que rellenó muchas horas de zapping fue cuando salisteis vestidos de geisha, cuéntanos la experiencia

De eso yo no tengo la culpa, yo estaba con Antonio Esteva en otra ciudad siguiendo a Estados Unidos y en el otro sitio estaban Iturriaga y Andrés siguiendo a España luego nos juntábamos todos en Tokio. Se ve que había hecho la apuesta de que nos disfrazábamos en la final y claro tuvimos que hacerlo. Fue muy divertido, en un pabellón de 25000 personas y nosotros en la parte de arriba dando una vuelta todos disfrazados. Los jugadores nos comentaron que fue como romper la tensión que había, ver a dos comentaristas, ex jugadores paseando disfrazados. Fue algo muy heavy. Quitó presión al partido.

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